- Pero ¿estas seguro?
- Claro, siento un montón de química y es la mejor forma de saber si ella me gusta como algo más.
- Pero ¿tu quieres algo más?
- No se lo que quiero que sea, sólo se que estoy cómodo con ella, que me encanta hablar con ella que disfruto cuando estoy a su lado y me siento feliz.
- Y ¿ya has pensado a que sitio la vas a llevar?
- No, eso creo que es algo que debe surgir, decisión de los dos.
- ¿tia lo has pensado bien? Que no te vas con un amiga, es un tio.
- Ya pero es mi amigo, tenemos muchisima confianza y se que no va a pasar nada.
- Pero ¿tu no crees que le gustes?
- No ni pensarlo, a él le gustan todas, las típicas barbies.
- Bueno pues entonces ponte guapa y disfruta la noche lo que tenga que ser será.
- Pero ¿por qué dices eso? Es solo un amigo.
¿Y ahora? ¿Qué me pongo?, es que
siempre visto con camisa y corbata en el trabajo, no me apetece
ponerme otra vez camisa, pero si me pongo una camiseta se pensará
que no me he arreglado porque no le doy importancia al encuentro, o
porque soy un infantil que no tiene clase vistiendo. Bueno seguro que
no lo piensa, ella realmente no es así de superficial. ¿Y colonia?
Si hoy tengo que marcar la diferencia, el primer encuentro se
recuerdan estos pequeños detalles, y una buena olor puede provocar
que ese momento lo recuerde por mucho tiempo. Al igual que si voy sin
ducharme y sin colonia también le será dificil de olvidar, entraré
en el top ten de los chicos a los que debo hablar pero de lejos. ¿Me
afeito? Es que si voy sin afeitar puede pensar que soy un guarro que
no me cuido, pero recuerdo que cuando volví de mi último viaje sin
afeitar ella me dijo que estaba muy guapo con la barba, así que me
la dejo, pero no de cualquier forma, me la arreglaré así voy
arreglado pero al mismo modo un poco desenfadado. Ostia son ya las
21:15, en 15 minutos tengo que recogerla, no puedo llegar tarde el
primer día, aunque seguro que me hace esperarla...
¿Y por qué estoy nerviosa? Si es solo
una cena con mi amigo. No es la primera, ya hemos ido varias veces, y
nunca ha pasado nada, ¿por qué hoy estoy así? Bueno tranquila, tú
se natural como siempre, no ha pasado nada para que él pueda pensar
que yo tengo interés en él. Realmente no tengo interés, ¿por qué
me preocupa eso ahora? Anda no llevo las uñas pintadas... bueno no
es algo que él se vaya a fijar seguro, además no tengo que
arreglarme demasiado sólo es una cena. ¿Me pongo el pelo rizado?
Que pereza ahora tener que rizarmelo... Mejor me lo aliso en un
periquete y arreando. Me voy a poner una falda que se va a quedar
loco. Pero es que con esa falda no me gusta la camiseta que le
pega... bueno pues a ver una camiseta pero me gusta más como le
queda el vaquero, pero... es que si voy así parece que vaya normal,
voy a probarme un vestido. El vestido me queda genial pero tal vez es
demasiado elegante para esta noche. ¿Cómo irá él?
Hogar dulce hogar, no hay nada más
placentero que después de un dia lleno de emociones, llegar a casa
quitarse la ropa y ponerse el pijama. La verdad que ha sido una noche
magnifica la de hoy, creo que no podría haber acabado mejor. Bueno
si ella se hubiera venido conmigo a casa... Pero no realmente nos
hemos reído un montón, hemos cenado en un restaurante italiano muy
bonito, la comida estaba rica. Ella encima ha sido educada y viendo
que a mi no me gustaban las verduras demasiado se ha pedido un plato
de pasta para compartirlo conmigo mientras yo le daba algún trozo de
mi pizza. Lo cierto es que durante la cena estaba muy cómodo con
ella, gracias a que se reia de todas mis bromas, me hizo sentir más
relajado y poder hablar sin miedo a nada. Esa confianza que ella me
transmite me encanta, me escucha, me ofrece su opinión pero siempre
respetando la mía, a pesar de que pueda no coincidir con ella. Me
anima a ser valiente, a perseguir mis ilusiones y a creer más en mis
posibilidades de éxito.
Por fin me quito estos tacones que me
estaban matando... Vaya nochecita me habéis dado, bueno realmente me
habéis salvado un poco porque entre tanta vuelta de los bailes, si
llego a llevar unas bailarinas creo que hubiera caído al suelo
antes. El pobre habrá pensado y la patosa esta, lo que tengo que
aguantar. Pero yo me lo he pasado genial, el chico era super
simpático, me he sentido como si lo conociera de toda la vida,
contando anécdotas de cuando eramos jóvenes y tiene esa chispa que
me encanta. Se me ha hecho corta la noche, espero que pronto volvamos
a repetir, porque yo quiero vivir muchas noches así, de alegría,
sinceridad y bailoteo.
Y hasta aquí puedo leer....
Os quedaréis con la duda de que pasó
después, de si se enamoraron, si siguieron siendo amigos, si
volvieron a verse. La idea de esta reflexión, es como de una cena
normal, la podemos transformar en una cena inolvidable gracias a
nuestra mente, que tanto las mujeres como los hombres necesitamos de
estas experiencias. Y que todos debemos vivir más este tipo de
emociones que nos alegran la vida y dejarnos de pensar tanto en el
que pasará o no pasará.